Cuántas veces no hemos visto el parche de pelaos con pantaloneta, cachucha grande y bien brillante, camisetica pegada al cuerpo, sandalias (en ambos sexos) y por supuesto peinado estilo rata ó Pedro el escamoso, con bafles a todo volumen escuchando reggeaton, champeta y ese otro género que mi ignorancia conoce como música hecha desde el baño con un estreñimiento absoluto (bachata). Esta es la moda que vemos a diario en cualquier parchecito cervecero una tarde, una noche y claro una mañana entre amigos.
Entiendo que el reggeaton es música que empezó en Puerto Rico y Panamá por cantantes con problemas de habla, a quienes seguramente de niños les tocaba hacer el ejercicio del lápiz entre la lengua y poder pronunciar palabras con la letra R, es obvio que esa platica se perdió porque uno escucha cosas como: “mi vida quielo tenelte aquí conmigo, este litmo que te gusta, amol…dalte lespilación boca a boca, baby”… Es muy común entre ellos. Cantantes como Aventura, Daddy Yankee o Big boy (quien fue el primer mancito con bozo en la televisión después de Cantinflas que se volvió famoso), son muy pegajosos, por eso no lo niego, la canción de Mis ojos lloran por ti logró estar en mi cabeza mucho tiempo. Pero bueno, a los 15 años uno es vulnerable a cualquier cosa que parezca diferente.
En un parche de amigos y con unas cuantas chelitas en la cabeza nos hemos bailado una que otra canción de esas, pero esto sucede como con Eminem quien puede llegar a gustar un poquito pero después de tres canciones queremos tirarlo por la ventana, es algo musicalmente pasajero para mi, como seguramente lo será para muchos que hoy defienden estos géneros. Pero mientras ustedes tienen esta música en cada esquina o feria de pueblo, yo espero tan sólo que a ninguno de los manes de The Rolling Stone les de un infarto hasta que pueda verlos en vivo, porque no podemos seguir pensando que ahora Cali pasará de la ciudad salsera a la ciudad leguetonela. ¡Nooo!
Opinion para Diario ADN en Cali 2008