sábado, 24 de mayo de 2014

No me gusta el ‘legueton’…¿Y?

Cuántas veces no hemos visto el parche de pelaos con pantaloneta, cachucha grande y bien brillante, camisetica pegada al cuerpo, sandalias (en ambos sexos) y por supuesto peinado estilo rata ó Pedro el escamoso, GYI0000713134.jpgcon bafles a todo volumen escuchando reggeaton, champeta y ese otro género que mi ignorancia conoce como música hecha desde el baño con un estreñimiento absoluto (bachata). Esta es la moda que vemos a diario en cualquier parchecito cervecero una tarde, una noche y claro una mañana entre amigos.
Entiendo que el reggeaton es música que empezó en Puerto Rico y Panamá por cantantes con problemas de habla, a quienes seguramente de niños les tocaba hacer el ejercicio del lápiz entre la lengua y poder pronunciar palabras con la letra R, es obvio que esa platica se perdió porque uno escucha cosas como: “mi vida quielo tenelte aquí conmigo, este litmo que te gusta, amol…dalte lespilación boca a boca, baby”… Es  muy común entre ellos. Cantantes como Aventura, Daddy Yankee o Big boy (quien fue el primer mancito con bozo en la televisión después de Cantinflas que se volvió famoso), son muy pegajosos, por eso no lo niego, la canción de Mis ojos lloran por ti logró estar en mi cabeza mucho tiempo. Pero bueno, a los 15 años uno es vulnerable a cualquier cosa que parezca diferente.
En un parche de amigos y con unas cuantas chelitas en la cabeza nos hemos bailado una que otra canción de esas, pero esto sucede como con Eminem quien puede llegar a gustar un poquito pero después de tres canciones queremos tirarlo por la ventana, es algo musicalmente pasajero para mi, como seguramente lo será para muchos que hoy defienden estos géneros. Pero mientras ustedes tienen esta música en cada esquina o feria de pueblo, yo espero tan sólo que a ninguno de los manes de The Rolling Stone les de un infarto hasta que pueda verlos en vivo, porque no podemos seguir pensando que ahora Cali pasará de la ciudad salsera a la ciudad leguetonela. ¡Nooo!
Opinion para Diario ADN en Cali 2008

Vuelve el FaTor X ¡Qué jartera!



¡Sentarse a ver televisión es una mamera! Tenga la parabólica que tenga, todo es lo mismo: la película que promocionan en TNT dos días después la están presentando en algún canal nacional, o éstos nos bombardean de películas factor-xde Van Damme y Steven Segal; pero como si no fuera suficiente, ahora nos atacan con realities para todo, para escoger chefs, para ser cantante, para tener novio, para ver la vida deGene Simmons ó Paris Hilton buscando una nueva amiga de parranda.
Ahora, también la negra candela no sólo sale a dar chismes los sábados sino también los domingos, es decir, si usted va a la peluquería el sábado y no se alcanzó a leer todo el Tv y Novelas que le pasaron mientras le peinan la mota, puede completar con el programa de la negra candela al día siguiente.
Y si la cosa los fines de semana no son lo mejor, entre semana sí que menos; pues después de tres años de paz volvió…El Fator X, más comida inútil para el pueblo que sueña con salir de pobre como sea y por medio de lo que sea, en este caso por supuesto, un reality, sin importar que de usted se burle el jurado y Colombia entera. Es decir, si usted no tiene amigos ni familiares que lo quieran, se cree lo máximo, canta al estilo de la Chimoltrufia y no le da pena salir en tv, hágale, El Fator X es lo suyo, qué importa si lo único que sabe hacer es imitar a Micol Yackson, si cree que lo hace bien, ¡hágale! de paso hará sentir bien a más de uno que cree que está en la mala, pues es ahí donde uno se da cuenta que hay muchos más miserables y jodidos que uno.
¿Qué les pasa a las productoras del mundo, acaso es tan mal negocio ampliar espacios culturales en la tv, como Señal ColombiaAnimal PlanetDiscovery Channel y hasta History Channel? si no saben cómo gastar la plática y llamar la atención del público joven, deberían fijar más bien su mirada e invertir mejor su dinero en propuestas juveniles mucho más productivas y constructivas, como ¿por qué no? Una revista joven universitaria :) www.elclavo.com

Opinion para el Diario ADN de Cali 2009

Lowbrow

Street art
Todos en algún momento nos sentíamos artistas rayando los cuadernos y pupitres en clase con mensajes a los novios o desahogándonos del profesor que era una cuchilla. Algunos nos sentíamos lo máximo haciendo estos garabatos. También nos llamaban la atención los muros en blanco o grises de las calles pero nos daba un poco de miedo que se nos vinieran encima los tombos, además nos faltó un poco más de agallas y por supuesto talento, lo que ahora le sobra a esta nueva oleada de artistas underground quienes están siendo más creativos y arriesgados.
El estilo ‘grafiti pandillero’ se ve cada día menos para evolucionar ampliamente en las paredes de las ciudades al mejor estilo del street art o cultura underground. Ya quedaron atrás las imágenes de un solo color, ahora las calles han empezado a ser invadidas por artistas sin miedos y con mayor fuerza creativa que antes, por eso para entender este nuevo fenómeno artístico en Colombia hay una frase del crítico de arte y también ‘poeta maldito’ Charles Baudelaire, quien se refirió a él como: “the art only the bizarre is beautiful”, haciendo referencia a las expresiones bizarras, de tonos sarcásticos y con un poco de picardía y maldad, que es lo que vemos ahora como Lowbrow o surrealismo pop.
En Colombia, artistas como el caleño Felipe Bedoya (quien el pasado 29 de octubre de 2008 se presentó en Art toys festival con sus figuras comic-punk o mejor conocidas cómo figuras ugly pop´sen Bogotá), se dejó influenciar imponiendo un estilo propio y siendo ”Eriksson confirmed that 2013 might find them greatly concentrating on the United kingdom market and said: “Sales activities will still be focused towards operators within the United kingdom but additionally towards existing clients for mobile games and Live Casino . pionero en nuestro país con la tendencia Lowbrow que no se conocía sino en artistas internacionales como: Mark Ryden , Camille Rose García, y Gary Baseman entre otros.
Si ya conocía un poco del tema no va a tener necesidad de buscar en las librerías revistas de ilustración caras o pedirle a un tío en el exterior que se las envíe de Europa, (como la revistaJuxtapoz ó Belio Magazine) porque sin importar que toque pintar con el solazo más tenaz del medio día, con el ruido de los carros o con algún “loco” que quiera dejarlos sin pinturas y obviamente sin dinero, artistas como Bedoya seguirán pintando con tal de que usted se detenga un momento y vea que la ciudad es un libro abierto, lleno de colores y lo mejor de todo ¡gratis!
Estos monstruos y zoombies quieren más que tu cerebro, quieren y aclaman atención absoluta, pero para bien de ellos y antojo de nosotros, los podremos tener no sólo en las calles de nuestra ciudad, sino también en camisetas, maletines y hasta en nuestros zapatos favoritos. Ahora esperemos que ésta nueva tendencia se quede mucho tiempo en nuestro país y que algún día sea apreciado más que como una simple moda.



Ilustraciones: cortesía Felipe Bedoya

Libro La máquina de follar

Charles Bukowsky es un viejo verde, borrachín, depravado, loco, cruel, al que le gusta rascarse el sobaco todo el día y siempre queriendo “joder” a cuanta hembrita se le atraviese. No importa si es gorda o fea, lo importante es ¡follar, follar y follar!… por lo menos así lo dejó claro en este libro.
Este no es un libro de amor, tampoco una novela y mucho menos ficción, es un libro que quiere generar polémica entre quienes lo leen por su tono sarcástico, detallado y burlesco. Reúne varios cuentos cortos donde podemos leer todas las perversiones jamás imaginadas en torno a las relaciones de pareja y el comportamiento del ser humano cuando la vida sólo gira alrededor de sus genitales.
La máquina de follar, uno de los libros más representativos Bukowsky, deja claro (de nuevo) que a él la crítica literaria no le importa y que su afán está en generar que más de uno se estrelle contra su “mundo perfecto” y decoroso.
Charles Bukowsky
Editorial Anagrama
190 páginas

Mi-arte por todos lados

El arte siempre ha tenido críticas y alabanzas a lo largo de la historia, siempre ha dado de qué hablar, sea por medio de sus diferentes técnicas como: la música, pintura, escultura, arquitectura, danza, literatura, fotografía, teatro, cinematografía y las artes gráficas, las cuales siempre llamarán la atención, claro; siempre y cuando tenga un artista impulsándolo con algo innovador o impactante.
imgUna de las tantas técnicas en el arte es el performance o arte en vivo, que es otro tipo de arte que busca que la expresión sea libre, en la forma que sea, donde se muestra las acciones de un individuo o un grupo, en un lugar determinado y durante un tiempo concreto. Es un estilo que busca que el público interactúe con la obra del artista. Un ejemplo es Julián Beever, famoso por sus intervenciones en las calles londinenses con figuras de ilusión óptica en perspectiva 3D hechas en tiza, que por supuesto hace que su obra se acabe en una lluvia cualquiera.
Este tipo de intervenciones cada día son más agresivas pero ¿cómo saber cuando es performance y cuándo es realidad? ¿Quién define o da nombre a estos artistas? Un ejemplo de lo que podríamos denominar arte con responsabilidad social, es el caso del fotógrafo  David Carter. Un reportero gráfico de las más sangrientas guerras en su país. Su tarea era mostrarle al mundo, por medio de lo que mejor sabía hacer (fotografiar), la realidad que se vivía al interior del país. El jurado de los Pulitzer le entregó este premio en el año 1994 por la fotografía de la niña semidesnuda y desnutrida, a quien la observa un hambriento buitre.
Ganar ese premio fue quizá lo peor que le pudo pasar a David, a partir de ahí la gente empezó a reprocharlo y a juzgarlo por no haber ayudado a la niña de la fotografía. David en el momento sólo pensó en disparar su cámara, ésa era su labor y con eso vivía tranquilo. Pero pasados cuatro meses de haber ganado el Pulitzer y de soñarse con los muertos de las fotos que retrataba, de pensar en aquella niña que no ayudó, y la muerte de su mejor amigo en guerra (fotógrafo también) no aguantó la culpa y se suicidó en el interior de su auto. “Es la foto más importante de mi carrera pero no estoy orgulloso de ella, no quiero ni verla. La odio. Todavía estoy arrepentido de no haber ayudado a la niña”.
En la actualidad podemos comparar a David Carter con el artista costarricense llamado Habacuc el cual amarró un perro callejero al borde de la muerte y lo expuso como una obra de arte. Muchos detractores no consideraron esto una manifestación artística. La crítica y el espanto de los espectadores fue unánime, pero ningún asistente se molestó en desatarlo o alimentarlo.
Es muy fácil juzgar a estos artistas por sus intervenciones y su trabajo con la realidad cruel-existente, cuando lo que hicieron Habacuc, Carter y hasta Eddie Adams —ganador también de un Pulitzer por la fotografía del fusilamiento de un rehén en Vietnam—  fue mostrar algo que estamos acostumbrados a ver o a escuchar a diario en las calles y no nos alarmamos. El gran asombro es que nos lo muestran con el nombre de “Arte” o con personas que se consideran “artistas” y no con un título periodístico al mejor estilo Pirry, y ¿Qué hubiera pasado si Habacuc hubiera tomado una foto en cambio de  exponer la muerte del perro en vivo?   Recordemos que tanto el arte como la realidad nunca van a ser sólo bonita, mientras habrá que pensar es en cómo mostrarla.

Fotografía nocturna

Es verdad que los artistas son personas sensibles a situaciones que pueden presentarse en el día a día y ver las cosas desde otro punto de vista, más dinámico, diferente, recursivo e imaginativo. En donde la curiosidad no tiene límites. Picasso por ejemplo experimentó con la fotografía, la diferente, la que muchas veces pensábamos como error porque al fotógrafo le  tembló la mano o no configuró bien la cámara al dar click, él vio una oportunidad de algo nuevo en el arte y después de ver unas fotos de unos patinadores sobre hielo tomadas en la noche y observar las figuras que salían de sus patines por la unión del reflejo de las luces, el movimiento y la noche, se dejó seducir por esta combinación, y con una pequeña linterna como pincel y su entorno como lienzo empezó a dibujar en el aire sin límites de espacio y a un click de ver su creación.
Dibujar con luz o Light – Painting se basa enuna técnica sencilla: para lograr estas imágenes sólo se requiere una cámara con controles manuales, un trípode para que la foto no salga borrosa y utilizar exposiciones largas de 5 a 30 segundos dependiendo de lo que se quiera lograr. Para la luz se necesita una pequeña linterna o la luz de la pantalla de nuestro celular. En el mercado se consiguen los pinceles luminosos de diferentes colores, usted escoge. Con poca luz en el entorno haga una figura con la luz de su celular, programe su cámara y de click y verá el resultado.
La técnica tiene otros nombres conocidos como Light Art ó Light Graffiti,
Porque se hace en la calle con las luces de la ciudad al mejor estilo del graffiti pero con la diferencia que usted no tendría problema de que lo lleven preso por estar pintando en espacios públicos, pues el graffiti sólo queda registrado en su cámara.
El arte de dibujar con luz ha llamado tanto la atención que, en Alemania, existe un grupo llamadolichtfaktor, quienes combinan esta técnica con diferentes fuentes de iluminación, desde linternas,leds y luces para bicicletas, hasta elementos químicos como antorchas y juegos artificiales, llevando esto al mundo comercial y obteniendo el interés de grandes marcas deportivas como Speedo, quien vio en esta técnica la manera de llamar la atención en sus publicidades. Con el efecto de velocidad y juegos pirotécnicos en afiches, vallas, un poco de Stop Motion Affter Efects en cortometrajes, sumado a la gran creatividad de este grupo el resultado es increíble. www.lichtfaktor.eu.
En Colombia nos estamos sumando también a esa carrera creativa como nos comenta el  diseñador, docente y artista Felipe Álvarez: “la creación interactiva y la utilización de las nuevas tecnologías en los diferentes  procesos del arte, motiva a sacar el verdadero provecho de esta técnica que cada vez está cogiendo más adeptos que se divierten creando en el aire”.
Es por esto que gracias a la tecnología y a la curiosidad creativa de las personas que experimentan y sienten emoción al dar click a la cámara fotográfica, se está creando un nuevo estilo de vida artística, donde para dibujar no necesitas papel o muros en las calles y con tan sólo las luces de los carros o las lámparas de la ciudad tienes para jugar experimentando con la luz como alguna vez logró hacerlo Picasso. ¡Anímese y sobre todo diviértase!
Fotografía: Cortesía Felipe Álvarez

Mataron a Lennon

John Lennon, ex Beatle, pretendía cambiar el mundo a través de su música en una época en donde todo era un escándalo. Lo tildaban de “hippie loco y marihuanero” cuando hacía protestas, desde su cama junto a su fiel amante Yoko, en contra de la guerra en Vietnam. En varias de sus canciones como Imagine, demostraba que era un idealista que soñaba con un mundo lleno de tolerancia y amor. Este pacifista que, según el presidente Nixon, llegó a representar un peligro nacional y por eso había que deportarlo a su natal Inglaterra, jamás imaginó que tenía una amenaza peor que la del gobierno de los Estados Unidos y que por el contrario, era en la cabeza de uno de sus más fieles fanáticos, donde se planeaba su muerte.
YOKO_LENNON
Mark Chapman, un joven trastornado y confundido como cualquier adolescente de la época, vivía muchas veces en otro mundo donde creía ser un dios y tener poderes para que todos hicieran lo que él quería. A pesar de ello, en ese entonces, él era lo que se podía considerar “un buen muchacho”. A sus 22 años se había caracterizado por ser un tipo ortodoxo, fiel creyente de Dios —leía la Biblia a diario—, ayudaba a los niños menos favorecidos de una fundación y además, era un esposo amoroso con su propia ‘Yoko’, una mujer asiática al igual que la esposa de Lennon. Por eso, nadie iba a pensar que a este buen samaritano todas estas pasiones juntas lo iban a ‘rayar’.
Cuando Los Beatles lanzaron Sgt. Pepper’s Lonely Hearts, quizás uno de los mejores discos de la historia (según la revista Rolling Stone), fue para este fanático una de las primeras decepciones como amante del grupo, pues percibió como una farsa total el disco, ¿por qué? No sabemos, pues era una época de revolución musical y estaban generando grandes cambios en la música y en la imagen que ahora era mucho más madura y agresiva. Lennon era conciente de ello, él no sólo estaba abierto para hacer ajustes musicales en su banda, sino que estaba seguro de que “Los Beatles”—en ese momento— “eran más famosos que Jesús”. Una declaración que hizo que miles de seguidores en el mundo quemaran sus discos en las calles y que habría de enardecer la ira de Mark, un devoto que sintió ultrajada su fe cristina por su dios musical.
Todas estas decepciones y quizá muchas más, hicieron que Mark cada vez sintiera que era la reencarnación de Holden Caulfield, el protagonista de su libro favorito: El Guardián en el centeno —libro prohibido en Estados Unidos por esa época, debido a su contenido juvenil violento y sexual, pero que ahora es obligatorio en cada escuela y colegios de ese país—. Holden Caulfield es un joven que aborrecía la hipocresía y falsedad de quienes lo rodeaban y se sentía bien cuando le hacía ver sus errores a los demás. Un personaje con el que Chapman se sentía completamente identificado y como él, sentía que era su deber salvar al mundo de las falsedades de grandes personajes como el mentiroso y farsante de Lennon.
En diciembre de 1980, Mark decide acabar con la vida de Lennon. El cantante vivía en el edificio Dakota (N.Y.), lugar donde filmaron la película El bebé de Rosmary del cineasta polaco Roman Polanski, a quien la secta de Charles Mason le mató a su esposa embarazada tiempo después. Otro dato coincidencial que terminaría de confirmarle a Mark que era su deber atentar contra la vidaJohn Lennon, pues si el cantante inglés vivía en un edificio donde el diablo había estado, esto era algo más que una coincidencia. Esa noche, Mark le disparó seis veces, de los cuales cuatro tiros fueron mortales. Unos balazos que retumbaron en el mundo entero y acabaron con este símbolo de la paz. ¡Mataron a Lennon!
Sí, lo que no pudo hacer el gobierno de Nixon, deshacerse del “loco marihuanero” de letras revolucionarias, lo hizo un “hombre de bien”, fiel a su fanatismo y con el deseo de cambiar el mundo, pero de la misma manera que muchos pretenden cambiarlo, por medio de la violencia.